lunes, 15 de noviembre de 2010

Siem Reap - Angkor Wat

Sin palabras nos hemos quedado. Angkor Wat es una auténtica maravilla.
Pero antes de nada, un repaso rápido a lo acontecido hasta que llegamos allí. Hoy tocó madrugar para ir al aeropuerto, aunque no tanto como otros días. A las ocho de la mañana salíamos del hotel con destino al aeropuerto. Por el camino un atasco monumental, no había forma de moverse, así que nuestro conductor se metió unos metros en el otro carril para tomar un desvío y sacarnos del atolladero. Pero bueno, aquí las cosas son normales. Al llegar al aeropuerto hubo un poco de tensión, porque nuestro guía nos dejó allí y se largó, con lo cual nos las tuvimos que apañar para encontrar el mostrador de facturación. Tras unos minutos de agobio, porque nuestro vuelo no aparecía en los monitores, resultó que todavía no habían abierto el mostrador, a pesar de que faltaba poco más de una hora para el despegue. Al final salió todo bien, aunque despegamos con un poco de retraso.

A nuestra llegada a Siem Reap, nos recogió un miniguía. A mí me da palo preguntarle la edad, quizá solo es pequeñito, pero parece un adolescente. Eso sí, probablemente es el guía que mejor habla español de todos los que hemos tenido. No he podido sacarle una foto, porque cada vez que ve que la cámara apunta hacia él, el muy cuco se escabulle. ¡No hay manera de sacarle con Bea!.

Pero vamos al tema. Angkor Wat se trata probablemente de un templo funerario para Suryavarman II (1112-1152) en honor a Visnú. Todo el templo está lleno de bajorrelieves, y no es pequeñito precisamente. Para que os hagáis una idea, tiene un foso rodeándolo de 190m de ancho, formando un rectángulo de 1,5 Km por 1,3 Km. La visita nos ha encantado, y aunque las fotos no le hacen justicia, os pongo algunas para que os hagáis una idea.



Supongo que habéis visto las nubes tan bonitas que teníamos sobre la cabeza. Pues sí, ocurrió lo que todos estáis pensando, ¿o creíais que Camboya es tan verde porque lo riegan a menudo?.


Un pequeño ejemplo de los bajorrelieves




Y nuestro amigo Visnú, vestido de gala para recibirnos con los brazos (todos) abiertos.


Vamos que esta es la cara que tenía Bea admirando Angkor Wat



Lo que no acabamos de entender es como siendo tan pequeñitos los Camboyanos podían subir por estas escaleras tan pindias que se marcaban. A nosotros nos costó, ¡y eso que somos fuertes mozos del norte!


Por cierto nuestro miniguía, vale para todo. ¡Hasta nos saca fotos decentes, no como los anteriores!


Ah, se me había olvidado contaros que después fuimos desde el hotel hasta el mercado central en tuk-tuk. Como supongo que sentiréis curiosidad os comento sobre este método de locomoción. Básicamente es una moto, normalmente bastante cutre, a la que se le adosa un carrito en el que se motan los pasajeros. Como la moto es un cacharro (aquí es muy raro encontrar una moto de más de 125cc), la velocidad que alcanza no es precisamente una barbaridad, lo cual, todo hay que decirlo, es un alivio, pues viendo como conducen, en otro caso no se montaría ni el Tato (que se vé que era bastante aventurado el chico). Y en el mercado central, pués que os voy a contar, como os podéis imaginar, algo ha caido (y seguro que también os imagináis, "a quién" le ha caido, je, je). Con la misma nos hemos vuelto para el hotel, porque no paraba de llover, a veces con fuerza, y el pobre conductor de nuestro tuk-tuk nos daba un poquito de pena.
Una vez en el hotel nos hemos bañado en la piscina, porque incluso con lluvia y todo la temperatura era muy agradable. Después duchita, conexión para contaros nuestras aventuras, cena, y en un par de minutos a la cama a dormir, que mañana nos queda mucho más.

Un fuerte abrazo a todos, esperamos que os haya gustado.

5 comentarios:

  1. Que bonitooooooooooooo y que guaposssss:)

    ResponderEliminar
  2. Se conoce que eso de la lluvia es contagioso, pues por aqui cada ves que hemos hecho idea de ir a segar el "prau", ha caido el diluvio universal. Parece que no desea que lo siegue nadie màs que vosotros, asi que lo encontrareis de lo màs frondoso, a no ser que Alberto o Pablo hayan tenido màs suerte.
    Viendo todo lo que estais disfrutando, lo mejor es que prolongueis vuestra estancia, ya que volver a la rutina diaria os va a resultar muy duro, y cuando se està a gusto en un sitio, hay que exprimirlo a tope. Seguro que os extraña este comentario, pero al final voy a terminar enganchandome a este cacharro gracias a vuestros relatos.
    en la oficina estan todos enganchados a esta pagina y disfrutando de lo lindo. Muchos besos.

    ResponderEliminar
  3. ¡¡Precioso, precioso, precioso... y guapos, guapos!!
    ¡Qué caras de felicidad! Da gusto veros y verlo todo. Besos y muchas gracias
    Pili

    ResponderEliminar
  4. Qué wapossss!
    No me extraña que os quedáseis sin palabras, es realmente bonito. Weno...! que sigais disfrutando y comprando en los mercados que tambien tiene su encanto.Un beso para los dos.

    ResponderEliminar
  5. ¡¡¡ Joeeee...!!! lo que me ha costado ( 3 dias mas o menos ) encontrar la manera de escribir un comentario.
    Me dijo la abuela ( que yo no me había enterado, " pa variar " )que continuaba abierta la página del blog y que había " afotos y too ".
    Lo he estado mirando y me he quedado impresionado de lo bonito que es; tambien he leido todo lo que vais haciendo - ¡¡ una envidia !!
    Haced, porfa, una foto de algún barco de los de allí...porfa, porfa, porfa....
    Besos de los de Sámano.

    ResponderEliminar